La fermentación carbónica es una técnica en la producción del vino que algunos elaboradores utilizan. Aquí explico qué es y cómo se lleva a cabo.
El primer proceso de la fermentación carbónica sería vendimiar con todo el raspón (no se pueden usar máquinas), es decir, queremos conservar el racimo entero.
Los racimos se introducen en un tanque de acero inoxidable y se llenan con Co2 (dióxido de carbono), con esto conseguimos desplazar el oxigeno. Gracias a este proceso habremos creado una atmosfera libre de oxigeno.
La fermentación ocurre de forma interna (fermentación intracelular) y cuando el alcohol llega al 2% la uva empieza a romperse y el mosto va saliendo. Normalmente, cuando esto ocurre, se prensa para que la fermentación siga su curso sin contacto con las pieles.
El proceso de fermentación sin oxigeno suele durar entre 2 y 7 dias. Es muy típico de la zona de Beaujolais, en el sur de la Borgoña francesa y en Rioja para vinos jóvenes.
Los vinos que se obtienen según este método de elaboración, por norma general no suelen ser añejados. Hay excepciones como en los Crus de Beaujolais.
Los vinos que siguen el método de fermentación carbónica suelen ser frescos, muy aromáticos y fáciles de beber. Se recomienda que se beban frescos (15°-16°). No son vinos de guarda, disfrútalos cuanto antes!